Hace treinta años, en un terreno baldío de un barrio tranquilo, apareció descuartizado y quemado el cadáver de una adolescente. La investigación se cerró sin culpables y su familia -de clase media educada, formal y católica- silenciosamente se fue resquebrajando Pero, pasado ese largo tiempo, la verdad oculta saldrá a la luz gracias al persistente amor del padre de la víctima.
Esa verdad mostrará con crudeza lo que se esconde detrás de las
... leer más
Hace treinta años, en un terreno baldío de un barrio tranquilo, apareció descuartizado y quemado el cadáver de una adolescente. La investigación se cerró sin culpables y su familia -de clase media educada, formal y católica- silenciosamente se fue resquebrajando Pero, pasado ese largo tiempo, la verdad oculta saldrá a la luz gracias al persistente amor del padre de la víctima.
Esa verdad mostrará con crudeza lo que se esconde detrás de las apariencias; la crueldad a la que pueden llevar la obediencia y el fanatismo religioso; la complicidad de los temerosos e indiferentes, y también, la soledad y el desvalimiento de quienes se animan a seguir su propio camino, ignorando mandatos heredados.
Como en Las viudas de los jueves, en Elena sabe y en Una suerte pequeña, Claudia Piñeiro ahonda con maestría en los lazos familiares, en los prejuicios sociales y en las ideologías e instituciones que marcan los mundos privados, y nos entrega una novela conmovedora y valiente, certera como una flecha clavada en el corazón de este drama secreto.
La crítica ha dicho sobre sus libros:
«...su mayor virtud como narradora de cuentos podría ser la capacidad de resolver lo definitivo en un instante.»
Silvina Friera, Página/12, sobre Quién no
«Sus libros suelen proporcionarnos muy fecundos cruces entre niveles narrativos diferentes: en Las maldiciones está la ficción política pero también un nivel absolutamente íntimo que tiene que ver con la paternidad.»
Eduardo Sacheri
«Las maldiciones es una novela moral que te lleva al abismo de las oscuridades de las que son capaces los políticos para hundirse en la porquería dando la impresión de seguir impolutos.»
Juan Cruz, El País (España)
«Las viudas de los jueves es una novela ágil y un análisis implacable de un microcosmos social en acelerado proceso de decadencia.»
José Saramago
«Claudia Piñeiro arrancó con una perla rara, Tuya, un policial negro duro, pero de mujer, que usa con acelerador los elementos del género: la violencia, el engaño, los cruces complicados.»
Elvio E. Gandolfo
«Elena sabe es una historia sobrecogedora, narrada con gran hondura y economía de medios.»
Rosa Montero
... leer más
Catedrales atrapa al lector desde un principio debido a la trágica muerte de una muchacha y las reacciones que tiene su familia que por la mayoría son comunes para ser personas creyentes pero una de las hijas de esta familia (Lía) es atea y al comentarlo con sus padres y hermana mayor (Carmen) esto hace que ella deba irse aunque no pierde contacto con su padre.Me gustó mucho los polos opuestos que representan las hermanas Lía y Carmen. Mientras Carmen aceptó la muerte de su hermana Ana como algo que debía suceder y que ella estaba con Dios, Lía no puede dejarlo así ella sí necesita saber lo sucedido. Y como su madre decide estar del lado de esa hija que sigue la tradición y no se mete con el status quo de las creencias familiares. De todas maneras el padre de esta familia no permitió que la falta de fe de esa hija que se fue, lo alejara de ella.Buena historia familiar que habla sobre la aceptación de uno mismo y cómo a veces es muy difícil aceptar las creencias de aquellos seres queridos más cercanos a nosotros.A la vez la muerte de la hermana une a la familia con el tiempo ya que el impacto que tuvo su muerte fue un disparador que separó a la familia.Me gustó la división de los capítulos y cómo Piñeiro le dio con el nombre de los capítulos la oportunidad de contar su versión de esta historia. Y ver cómo manejaban el dolor que la familia vivió porque la pérdida de una hija o hermana es horrible y bajo las circunstancias en las que su familia perdió a la hija más joven debe sentirse mil veces peor. Es necesario la intervención de un miembro más joven de la familia que puede ver las cosas con un nuevo punto de vista para cambiar lo que sus antepasados hicieron mal quizás por no saber una forma mejor de resolver sus diferencias y hacer que su amor y la familia fuera lo más fuerte..